Cronica

Dueño de F.A.N Fundación Ambiental Nacional, protagonizo un hecho impresionante.

 SORPRENDENTE HECHO

EN UNA EMPRESA AMBIENTAL.

    En el día de ayer, muchos reporteros fueron testigos de un hecho gracioso, poco normal, que ocurrió en la reunión de F.A.N: Fundación Ambiental Nacional. Esta historia será vergonzosa para el protagonista, pero será recordada con mucho humor por las personas que leen esta crónica y para los que estuvieron presentes en ese momento.

    Todo comenzó cuando a las tres de la tarde,  varios reporteros empezaron a llegar a la primera reunión de la nueva empresa. Esta organizó una reunión para presentar el propósito  y los proyectos de la empresa. En la primera parte, se hizo un tipo de recepción para que los invitados disfrutaran de una picada. Luego, los hicieron pasar a una sala donde iba a desenvolverse la reunión. Después que pasaron todos los invitados, el director de la empresa empezó a comentar la intención de la misma y los proyectos que  tenían en mente.

    Después de treinta minutos, el director terminó de dar su charla y dio un espacio para que los invitados pudieran hacerle preguntas sobre sus dudas. Luego de varias preguntas,  uno de los reporteros le mencionó que cuando construyeron la empresa usaron métodos muy contaminantes y dañinos para la naturaleza. De pronto, el director se puso más rojo que un tomate y de los nervios, se le escapó una flatulencia muy ruidosa y olorosa. En ese mismo segundo, entre el público, se escapó una carcajada que desató las risas que estaban tratando de ser contenidas. El director salió corriendo de la vergüenza y se canceló la reunión. Cuando los invitados se iban de la sala,  era inevitable que no hablaran de lo sucedido.

    El reportero que hizo el comentario problemático nos describió el momento de  la flatulencia: “Fue muy vergonzoso para el director, pero… ¡El león sacó su mejor rugido!”

    Otra reportera comentó: “Fue muy impactante el momento, porque yo nunca había presenciado una cosa así; la flatulencia fue como un terremoto. Lo peor es que no solo hizo ruido,  también dejo olor, casi que tuvimos que evacuar”

    Finalmente, el protagonista de esta historia nos contó que el comentario que había hecho el reportero lo puso muy nervioso y que no pudo controlar la flatulencia: “Yo no me esperaba que saliera con tanta potencia”. En su defensa, nos comentó que la noche anterior había cenado pesado y que le dolía un poco el estómago.

    No hay forma de borrar lo que paso. Aun así nos quedó una historia muy graciosa que no suele ocurrir en ámbitos muy formales. Igualmente, el director se fue riéndose de punta a punta por lo sucedido.

• Comienzo de la reunión, minutos antes del accidente.